"El demonio de la analogía. El enemigo jurado de Saussure era la arbitrariedad (del signo). La suya es la analogía. (...) Por qué? Porque la analogía implica un efecto de Naturaleza: constituye a lo «natural» en fuente de verdad; y lo que agrava la maldición de la analogía es que es irreprimible: en cuanto una forma es vista, tiene que parecerse a otra cosa: la humanidad parece estar condenada a la Analogía, es decir, en resumidas cuentas, a la Naturaleza. De ahí el esfuerzo de los pintores, de los escritores, por escapar de ella. Cómo? (...) simulando un respeto espectacularmente chato (se trata de la Copia que, en lo que a ella respecta, está a salvo), ya sea deformando regularmente - según reglas - el objecto imitado (se trata de la Anamorfosis)."
Roland Barthes,
Roland Barthes por Roland Barthes. Paidós Contextos, 2004.
Roland Barthes por Roland Barthes. Paidós Contextos, 2004.
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