"En una ocasión, se enmascara como pensionista austríaco; en otra, como ancien officier de cavalerie, pero su máscara preferida es la de usar un nombre enigmático para sus compatriotas, el de Stendhal (tomado de una pequeña localidad prusiana que se inmortalizó gracias a su buen humor carnavalesco). (...) Si añade alguna fecha, podemos apostar a que no es la correcta; si cuenta en el prólogo a La cartuja de Parma que el libro fue escrito en 1830, a mil doscientos kilómetros de Paris, esa picardía no impide que, en realidad, haya escrito la novela en 1839, en plena capital francesa. (...) En alguna ocasión habla de una larga e importante conversación sostenida con Napoleón, pero - fatalidad! -, en el siguiente tomo leemos la confesión, mucho más creíble, en la que nos dice que «Napoléon no entablaba conversaciones con necios de mi condición»."
Stefan Zweig, Tres poetas de sus vidas: Casanova, Stendhal, Tolstói. BackList, 2008.
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